La hipoteca inversa ha ganado bastante protagonismo en los últimos años, sobre todo como alternativa para los mayores de 65 años que buscan complementar su pensión sin tener que vender su casa. Sin embargo, como ocurre con muchos productos financieros, está rodeada de mitos y desinformación.

¿De verdad el banco se queda con tu casa? ¿Es un producto abusivo? ¿Qué pasa con los herederos? Vamos a aclarar qué es cierto y qué no.
La hipoteca inversa
Primero, lo básico: una hipoteca inversa es un préstamo que se concede a personas mayores de 65 años utilizando su vivienda como garantía. En lugar de pagar al banco como en una hipoteca tradicional, el banco es quien te paga a ti, en un pago único o mensual.
Lo interesante es que no pierdes la propiedad de la vivienda ni tienes que abandonarla. La deuda se va acumulando, pero solo se liquida cuando el titular fallece o decide vender la casa. Y aquí es donde entran los herederos, que pueden decidir si liquidar la deuda y quedarse la vivienda o venderla para cubrir el préstamo.
Ahora sí, vamos con los mitos.
El banco se queda con la casa – FALSO
Este es el mito más extendido. En una hipoteca inversa, la vivienda sigue siendo tuya. Nadie te obliga a irte ni el banco te la “arrebata” al firmar el contrato.
Cuando el titular fallece, los herederos tienen varias opciones:
- Pagar la deuda y quedarse con la casa.
- Vender la casa y saldar el préstamo, quedándose con el dinero sobrante si el valor de la vivienda es mayor que la deuda.
- Dejar que el banco venda la vivienda para cubrir el préstamo. En ningún caso se trata de una cesión automática de la propiedad.
Es solo para gente sin herederos – FALSO
Mucha gente piensa que una hipoteca inversa es útil solo si no tienes hijos o familiares directos a quienes dejar la vivienda. Nada más lejos de la realidad.
De hecho, hay quienes optan por este producto precisamente para evitar ser una carga económica para sus hijos. También hay casos en los que los herederos prefieren recibir la casa sin cargas, pero a cambio de un esfuerzo menor: pagan la deuda con parte del valor de la vivienda y siguen teniendo una parte de la herencia.
Es un préstamo abusivo – DEPENDE
Aquí entramos en terreno complicado. La hipoteca inversa no es un producto diseñado para todo el mundo. Los intereses se acumulan con el tiempo y pueden hacer que la deuda crezca más rápido de lo que uno imagina.
¿Es abusiva? No si se usa bien y se firma con conocimiento de causa. Pero como cualquier producto financiero, hay que analizarlo con lupa y comparar entre diferentes entidades.
No puedes cambiar de idea – FALSO
Otro error común. Aunque el objetivo de la hipoteca inversa es ser una solución a largo plazo, no estás atrapado de por vida.
Si en algún momento decides que ya no te interesa, puedes liquidar la deuda y recuperar la plena disposición sobre tu vivienda. La forma más habitual de hacerlo es con una venta o con el pago de la deuda con fondos propios o de los herederos.
Los herederos terminan endeudados – FALSO
Uno de los grandes miedos es que los hijos o familiares hereden una deuda impagable. Pero la ley protege a los herederos: la deuda nunca puede superar el valor de la vivienda.
Esto significa que, en el peor de los casos, si el valor de la casa ha bajado y no cubre la deuda, los herederos pueden simplemente rechazar la herencia o entregarla al banco sin asumir ningún pago adicional.
Entonces, ¿vale la pena?
Depende. La hipoteca inversa es una herramienta interesante para complementar ingresos en la jubilación sin perder la vivienda, pero no es para todos.
Si la pensión no es suficiente y no quieres vender o alquilar tu casa, puede ser una opción viable. Pero es clave entender bien los costes, las condiciones y cómo afectará a los herederos.
Si te planteas contratar una, busca asesoramiento y revisa bien todas las opciones. Y sobre todo, no te dejes llevar por mitos que solo generan confusión.