El Banco de España ha presentado unos datos que demuestran a las claras la difícil situación que afronta la economía española.
Según la entidad, los nuevos créditos concedidos por las entidades financieras para la adquisición de vivienda en agosto han caído un 46,98%, en comparación con el mismo mes de 2007, una cifra sin precedentes (4.495 millones de euros).
Estos datos reflejan un mínimo histórico desde que en enero de 2003 el Banco de España comenzó a registrarlo, lo que se traduce en un descenso considerable en el otorgamiento de créditos hipotecarios.
Si realizamos otro tipo de comparación, en agosto se produjo casi la mitad del volumen de nuevos préstamos concedidos en julio (-85,65%), y los motivos son más que evidentes, crisis de liquidez del sistema financiero internacional, endurecimiento en las condiciones crediticias, ascenso del Euríbor (ha llegado al 5,526%), por lo tanto, acceder a una vivienda sea materia casi prohibitiva para las familias españolas.
Un dato que termina de complementar esta tendencia, muy grave, es que agosto se transformó en el vigésimo segundo mes consecutivo con un descenso interanual, que comenzó en septiembre de 2006.