Adiós definitivo a las cláusulas suelo: ¿Qué es lo siguiente?

clausula-sueloDespués de años de litigios la justicia ha dado carpetazo definitivo a las cláusulas suelo de la hipotecas. El Tribunal Supremo ha decretado que cláusulas suelo sólon sólo válidas para hipotecas transparentes ratificando así su sentencia del 9 de mayo. Esto ha llevado a Cajmar y BBVA a eliminar la dichosa cláusula de todas sus hipotecas, en tanto que otras entidades con préstamos hipotecarios en condiciones similares estudian ya como hacerlo.

Las entidades afectadas estaban a la espera de una aclaración del Tribunal Supremo sobre cuando se podía considerar una hipoteca transparente y, sobre todo, que ocurría cuando la cláusula suelo  había beneficiado al ahorrador. El Tribunal Supremo finalmente ha estimado que incluso en los casos en los que el hipotecado haya sacado partido de esta cláusula se puede eliminar ya que esto «no la convierte en transparente ni hace desaparecer el desequilibrio en contra de los intereses del consumidor».

De esta forma, se mantiene los seis criterios que una hipoteca debe cumplir para considerarse transparente  y, por lo tanto, poder mantener su cláusula suelo. Son los siguientes:

  • La creación de la apariencia de un contrato de préstamo a interés variable en el que las oscilaciones a la baja del índice de referencia, repercutirán en una disminución del precio del dinero.
  • La falta de información suficiente de que se trata de un elemento definitorio del objeto principal del contrato.
  • La creación de la apariencia de que el suelo tiene como contraprestación inescindible la fijación de un techo.
  •  Su ubicación entre una abrumadora cantidad de datos entre los que quedan enmascaradas y que diluyen la atención del consumidor en el caso de las utilizadas por el BBVA.
  • La ausencia de simulaciones de escenarios diversos, relacionados con el  comportamiento razonablemente previsible del tipo de interés en el momento de contratar, en fase precontractual.
  • Inexistencia de advertencia previa clara y comprensible sobre el coste comparativo con otros productos de la propia entidad.

Cualquier hipoteca que no cumpla con estas premisas deberá eliminar la cláusula suelo. Lo que ahora resta por preguntarse es qué será lo siguiente. En el mercado de las hipotecas parece claro que la dación en pago se sitúa como la última frontera. Sin embargo, en este caso parece complicado que la justicia pueda hacer algo tan dramático al respecto como en el caso de la cláusula suelo. Y es que si esta cláusula puede mermar notablemente los ingresos de las entidades financieras, la imposición generalizada de la dación en pago de forma retroactiva supondría la aniquilación de la banca. No debemos de perder de vista que todavía hay muchas hipotecas ‘under the water’ es decir, casas cuyo valor no supera el dinero adeudado en la hipoteca.

Más razonable parece que se puedan eliminar aspectos relacionados con la vinculación de productos financieros a la hora de contratar la hipoteca y especialmente los seguros de vida y hogar de prima única que se firmaron junto con la hipoteca y que hicieron aumentar el principal de la misma. Habrá que estar atentos a los acontecimientos aunque las recientes sentencias en el caso de las preferentes y esta última sobre la cláusula suelo abren la puerta a ser positivo y pensar que algo puede estar cambiando.

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