¿Qué hipoteca te puedes realmente permitir?

Es un tema serio; realmente no llegar a distinguir lo que separa a la hipoteca que queremos tener de la hipoteca que podemos tener está en el origen de muchas malas elecciones no sólo de producto, que también, si no incluso de momento para la contratación o de importes y plazos.

¿Qué ocurre si no pago la hipoteca?

No se trata de asumir toda la culpa como comprador de un error de cálculo, pero, tampoco al que escurrir el bulto ante una realidad generalizada hace tan sólo cinco o 10 años; la compra media de vivienda se realizaba por encima de las posibilidades reales del usuario, confiando más en el sistema bancario y su, por entonces, crédito fácil, que el la verdadera base sobre la que debe descansar una decisión de estas características; nuestros ingresos y gastos.

Elegir Hipoteca

Comprar o alquilar, ¿Qué es mejor? en este post lo analizamos

Sobre el papel cuando se toma la decisión de buscar vivienda generalmente nos movemos ya en un rango de coste predeterminado, es decir, más o menos hemos calculado cuánto dinero deseamos gastar, sin embargo, en un altísimo porcentaje, vamos a acabar siempre o casi siempre asumiendo mayores costes de los previstos en las hipotecas, y es que en general no realizamos estos cálculos de manera realista.

Creemos saber pero sabemos poco sobre nuestra hipoteca

Durante el pasado año se publicó una encuesta muy interesante en Estados Unidos a cargo de Discover Home Loans; en este estudio se concluía que de los encuestados prácticamente el 90% afirmó tener muy claro el tipo de vivienda que puede llegar a adquirir, la respuesta a esta categoría de preguntas como vemos en la categórica sin embargo, sobre los mismos encuestados, ni siquiera el 60% del global saben algo tan básico como cuánto será el coste global de toda la operación, peor aún, sólo el 50% tiene un cálculo cercano a los costes mensuales de su hipoteca (realista) es decir, aunque todos o casi todos piensan que conocer todos los detalles acerca de su operación de hipoteca, realmente casi nadie sabía calcular  hipoteca.

Las mejores hipotecas para subrogar

Un calculo realista de la hipoteca

Es evidente que a la hora de plantearse la adquisición de la vivienda a través de la solicitud de una hipoteca lo fundamental es realizar un cálculo realista, este cálculo no puede reducirse algo tan simplista como aplicar una regla de porcentaje o utilizar de manera exclusiva uno de los miles de simuladores que existen en Internet, pueden ser cuestiones complementarias, pero por sí solas no van a definir realmente cómo va a ser y se va a comportar nuestra hipoteca y lo que va a suponer la operación de compra.

hipotecasHay una serie de pasos que podríamos realizar y nos ayudaran en este camino:

  • Calculo del pago inicial: mucho más importante de lo que puede parecer, y en algunos casos tremendamente determinante sobre el resultado final de la operación. Se debe realmente ser honesto a la hora de realizar el cálculo de la parte proporcional que nos corresponderá aportar en el pago inicial, si se va a recurrir a un préstamo personal se tiene que tener en cuenta el coste de  de la operación y lo que va a suponer a la cuota mensual de la hipoteca durante los años de amortización.
  • Valorar la cuota mensual: probablemente ya haya pensado en una cantidad mensual por la que puede hacer frente a la punta de la hipoteca; si es la primera vez que hace un cálculo de estas características, a no ser que lleve un modelo de contabilidad de la economía doméstica exhaustivo con el control de la entrada y salida de cada euro, la mejor recomendación es que reduzca su previsión de cuota, la presión psicológica de la euforia de la adquisición de una vivienda suele empujarlos a considerar porcentajes más elevados de los que realmente podemos asumir.

La regla del 30% no siempre vale: podríamos aplicar esto mismo para otra serie de reglas o recomendaciones más o menos habituales.

La regla del 30%, que asume que podamos destinar el 30% los ingresos a los gastos de vivienda podría efectivamente ser tomada como una referencia de gasto bruto, es decir una referencia del gasto que la vivienda supone no una referencia del gasto de la hipoteca, por otro lado, lo que podemos permitirnos tiene relación directa con nuestro modelo de ingresos y gastos, una economía frugal con un alto control del gasto puede perfectamente asumir si lo desea un mayor nivel de presión sobre la cuota de su hipoteca por lo tanto tampoco esta regla sería válida.

En general es mucho más interesante realizar un cálculo de deuda en el cual vayamos sumando nuestros costes y deudas mensuales e identificándolas con porcentajes de los ingresos; por ejemplo que el porcentaje de ingresos destinamos al pago de otros préstamos o uso de tarjetas de crédito, qué porcentaje corresponde al pago de vehículos, qué porcentaje corresponde a la alimentación…

Simulaciones y gastos adicionales

Las simulaciones de las hipotecas sin duda son una buena herramienta, pueden ayudarnos a entender los costes reales del producto y por tanto en ese sentido siempre serán positivas, sin embargo, desprovistas de contexto sólo son números. La misma simulación no es igual en dos hogares distintos, si como veíamos anteriormente el 50% de los compradores aún no tiene claro cuánto puede destinar a sus gastos de hipotecas mensuales, debemos pensar que, incluso después de una simulación, difícilmente habrá reparado en el resto de costes que le va a suponer no sólo la hipoteca sino generar la operación de compra de vivienda.

Es una obligación considerar todos estos gastos, está muy bien tener determinada la cuota que la hipoteca puede presentar, pero, olvidarnos de todos los demás gastos es un error de bulto que puede marcar la diferencia entre lo que podemos y lo que no podemos adquirir.

Publicidad