Consumimos menos cemento que hace 50 años

Durante muchos años en nuestro país, para referirnos al sector inmobiliario se han utilizado términos como la economía del ladrillo o la política del cemento, términos que hacían referencia a estos materiales de construcción obviamente desde el punto de vista de su presencia necesaria en el sector de la construcción, pero también con una prolongación hacia las industrias respectivas de ambos productos que fueron creciendo proporcionalmente a lo que crecía la construcción de viviendas y la concesión de hipotecas.

Hoy por hoy, con un sector inmobiliario a la baja constante, y con la construcción frenada en seco por la crisis, obviamente el ladrillo y el cemento han visto caer sus niveles de consumo en picado, conformando unos datos tal vez menos espectaculares que el número de hipotecas concedidas o el número de viviendas vacías, pero igualmente importantes en lo que a reflejo del panorama inmobiliario nuestro país se refiere.

Menos cemento que hace 50 años

Si hacemos caso a las recientes previsiones de Oficemen, realmente estaríamos ante el sexto año consecutivo de retroceso del consumo de cemento nuestro país, pero, no un retroceso cualquiera, sino un retroceso constante, año tras año, en porcentajes de dos cifras, que en el pasado año 2013 se concretaría en un consumo del 20% menos de este producto.

De manera comparativa al año 2007, tomando ese año como referencia del inicio de la crisis, nuestro país consumiría un 80% menos de este producto fundamental en la construcción, pero además, realmente la situación lleva a un panorama en el que, con todos los elementos en contra tal y como el sector de la construcción parece que ha entrado en el año 2014, la citada previsión de consumo de cemento para el próximo año se encontraría en niveles similares a los que nuestro país consumía hace nada menos que 50 años.

imagen publicdomainpictures pixabay.com

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